Caminata sobre Brasa es una experiencia de crecimiento: Caminar sobre brasas (Firewalking), es una práctica antigua, considerada como un ejemplo de la conexión existente entre la mente y el cuerpo y un modo de demostrar que tenemos control sobre el proceso. Caminar sobre brasas ha sido practicado durante siglos por chamanes y sacerdotes en el contexto de rituales religiosos o de curación.
Se sabe que las culturas de todo el mundo han practicado el antiguo arte de caminar sobre brasas y los bailes de rituales alrededor del fuego, aunque nadie parecer saber con exactitud cuándo empezó. Algunos datos históricos son los siguientes:
- El Firewalk más antiguo registrado es de hace 4000 años en la India. Dos sacerdotes competían para comprobar quien podía caminar más lejos.
- Los romanos estaban exentos de pagar tasas si podían demostrar sus habilidades caminando sobre brasas sin quemarse.
- Kung Bushmen en África recurrían a la danza alrededor del fuego como ritual de sanación para su tribu. Su ceremonia no sólo incluía caminar sobre brasas, sino que también rodar sobre estas.
- El griego Anastenarides bailaba encima de las brasas ardientes durante horas para honrar a San Constantino y a Santa Helena.
- Los Kahunas en Hawaii dejaban endurecer la lava lo suficiente para sostener su peso antes de andar sobre ella.
- Los rituales de inmunidad al fuego y caminar sobre brasas han sido practicados en Argentina, Australia, Brasil, Bulgaria, Burma, China, Egipto, Fidji, Grecia, Haití, Hawai, India, Indonesia, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Pakistán, Filipinas, Singapur, España, Sri Lanka, Tailandia, El Tibet, Trinidad y Sudáfrica.
- Hay incluso referencias a caminar sobre brasas en citas de la Biblia; “¿Puede uno caminar sobre carbón caliente y no sentir sus pies quemados? (De los Proverbios 6:28) y, “Cuando camines sobre el fuego, no debes quemarte”. (Isaías 43:2).
A lo largo de los siglos y en todo el mundo, innumerables tradiciones han estado caminando sobre brasas (Firewalking). Han caminado grupal e individualmente, en silencio y bailando entre tambores. Gracias a la iniciativa de un solo hombre, Tolly Burkan, el Firewalking se asomó al mundo moderno.